La Orquesta Sinfónica del Cantábrico, dirigida por Paula Sumillera, brindará a los instrumentistas de guitarra española la valiosa oportunidad de tocar obras como parte del conjunto e interpretar sus temas propios orquestados.
La música es un lenguaje universal que permite conectar a personas de todo el mundo y, como elemento de unión entre individuos, la orquesta sinfónica es su máximo exponente. El más grande y complejo de los conjuntos musicales posibles, la consonancia entre instrumentos de cuerda, viento y percusión, la reunión de experimentados y talentosos instrumentalistas en busca de la perfecta armonía.
Bajo esta premisa de sinergia y por iniciativa de un grupo de músicos profesionales de la región nace en 2019 la Orquesta Sinfónica del Cantábrico, también conocida como OSCAN. La primera formación sinfónica profesional de Cantabria que partía con la ilusión de convertirse en un referente vivo a nivel cultural que se asentase en la comunidad para, después, traspasar las fronteras nacionales e internacionales.
El Festival es el escenario idóneo para consolidarse como una orquesta sinfónica profesional y estable dentro de la región
La OSCAN será un pilar importante dentro de la programación del Festival Internacional de Guitarra Española de Torrelavega en una asociación en la que ambas partes encontrarán un beneficio mutuo y que tendrá su encuentro en el concierto del día 13 de mayo en el Teatro Municipal Concha Espina.
La presencia de una orquesta sinfónica dentro de esta primera edición del certamen permitirá al mismo entrar de lleno y posicionarse como una cita de valor en el circuito internacional de festivales de música académica y popular. Los profesionales de la guitarra española, el instrumento patrio más popular a nivel internacional, tendrán, de este modo, la oportunidad de interpretar obras para su instrumento como parte del conjunto, y, además, tocar sus temas propios orquestados.
Esta posibilidad que ofrece el Festival Internacional de Guitarra Española de Torrelavega, de la mano de la OSCAN, es un factor a tener muy en cuenta para cualquier instrumentalista. Son muy pocas las ocasiones en las que una orquesta sinfónica forma parte de un evento de este tipo, por una cuestión de costes, y, por consiguiente, muchos guitarristas no tienen la oportunidad de compartir escenario con una a lo largo de su carrera profesional.
Estabilidad y profesionalismo
Por su parte, la Orquesta Sinfónica del Cantábrico tiene en el Festival Internacional de Guitarra Española una ocasión de oro para darse a conocer dentro del “mundillo” y consolidar su proyecto. Es este último el beneficio clave que busca la relación entre la institución y el certamen ya que se presenta como el escenario idóneo para consolidarse como una orquesta sinfónica profesional y estable dentro de la comunidad autónoma.
A día de hoy la OSCAN continúa sobre la misma línea con la que nació hace ya cuatro años, como un grupo joven e igualitario que integran una treintena de músicos formados en diversos conservatorios superiores. Todos ellos desarrollan una labor múltiple que comprende desde la parte más artística y cultural, hasta el ámbito social y pedagógico, siempre dentro de un ambiente lúdico, pero profesional.
Los objetivos de la organización también siguen intactos, aunque paso a paso cada vez más cerca. El festival será parte importante de ese plan de convertirse en un proyecto cultural sólido capaz de encontrar y retener el talento musical de la región. Y al tiempo seguirá siendo un punto de encuentro entre músicos profesionales y aficionados, un espacio en el que fomentar la educación musical, crear nuevos públicos y crear así empleo entre las empresas culturales de la región.
Una directora emprendedora
Paula Sumillera lleva la batuta, y nunca mejor dicho, de esta Orquesta Sinfónica del Cantábrico como directora musical. La santanderina cuenta con una extensa formación que comenzó en la capital cántabra para pasar después por Madrid, Valencia e Italia, y aprendió de maestros como Donato Renzetti, Antoni Ros-Marbà, Enrique García Asensio, George Pehlivanian y Gianluigi Gelmetti.
Su espíritu emprendedor la llevó a ser una de las fundadoras de la OSCAN con la vocación, que comparte con el grupo, de llevar el nombre de Cantabria por el todo territorio nacional y más allá de nuestras fronteras. Además, actualmente dirige el Coro Kinder de Cantabria, el Coro del Colegio de Economistas de Cantabria y la Capilla Antiqua de Reinosa.
Una orquesta con iniciativa
Los cuatro años de historia de la OSCAN tuvieron su estreno en agosto de 2019, cuando más de 800 personas en el anfiteatro exterior del Centro Botín de Santander pudieron disfrutar de la interpretación en directo de la banda sonora de ‘The Kid’, la reconocida película de Charles Chaplin.
Desde entonces, la versatilidad y la capacidad para adaptar sus producciones a las peculiaridades de cada espacio, han llevado al conjunto a pisar los escenarios del Palacio de Festivales de Cantabria, el Teatro Municipal Concha Espina, el Teatro Casyc y la Catedral de Santander, entre otros de la región.
La ambición de la Orquesta Sinfónica del Cantábrico va más allá de la presencia en diversos eventos y puesto en marcha sus propios proyectos musicales, como ‘María de Buenos Aires’, ópera-tango con libreto de Horacio Ferrer y música de Astor Piazzolla; ‘Poema del Cante Jondo’, concierto homenaje a Lorca con música de Falla, Granados y Turina; o ‘Esto me suena’, iniciativa didáctica que incluye el concierto ‘El Carnaval de los Animales’ de Camille Saint-Saëns.